La máscara Naxos es compacta y más pequeña que una máscara de buceo clásica, pero esta característica única no reduce el campo de visión y, gracias a las nuevas nervaduras internas, se adapta perfectamente a cualquier anatomía de la cara.
 Naxos, al igual que Quantum, no sólo ofrece una mayor visión hacia abajo sino que también evita el fenómeno del empañamiento al termorregular el aire cálido y húmedo que escapa por la nariz dentro de la máscara.
 Este se canaliza mediante un sistema de membranas en el molde alrededor de los ojos y la nariz, que desvían el flujo hacia las paredes de goma y no hacia el cristal. En el exterior de las paredes hay un sistema de refrigeración que consta de dos pequeños intercambiadores de calor que funcionan como radiadores. El efecto es que la temperatura dentro de la mascarilla disminuye, acercándola a la temperatura exterior, y que las gotas de humedad quedan atrapadas antes de que el aire llegue al lente, evitando así que se empañen.